La Liga de la Injusticia

Fòrums:

La Liga de la Injusticia es un grupo de súper-elfos que han unido sus malvados poderes con el propósito de luchar contra la justicia, el bien y para llevar la derrota y la humillación a todos los rivales en el terreno de juego.

De todos los rincones de Naggaroth, los elfos más malvados, se han agrupado para destrozar y machacar a las razas del viejo mundo. Liderados por la implacable Elfa Brujilla, quien obtiene su poder directamente del dios Khaine y armada con el lazo de la tortura, su arma más mortífera, con el que derriba a todos los jugadores que se le pongan por delante.

Su sequito de fieles blitzers está compuesto por Super-Elf, Bad-Man y The Plash, y finalmente, pero no menos malvados, el contingente de líneas que completan el equipo, Latigo Verde, Hydra-Man, Human Manhunter, Hauch-Man, Tortazo Rojo, Steal y Fearstorm.

Escudo

imatge de Gatocion

El primer encuentro de la liga ha llegado, La Liga de la Injusticia está ansiosa por llevar la desesperación y la derrota al terreno rival.

El primer rival son los norses Proxy Killers, comandados por Coronelta, un entrenador ansioso de sangre y pisadas.

El sol brilla con exceso en el firmamento, lo que parece deslumbrar a los jugadores. Los atacantes norses parecen preocupados por si la visibilidad reducida afectará a sus pases durante su ataque, pero de repente, un cambio inesperado pero radical de tiempo hace aparecer unas grises nubes de tormenta, que empiezan a descargar agua sobre los desprevenidos jugadores.

Nada más empezar el partido, el troll de las nieves parece muy desconcertado por este fenómeno meteorológico, y en lugar de liderar el ataque, se queda mirando las nubes. El resto del equipo decide compensar la actitud pasiva de su compañero repartiendo mamporros a todos los elfos que pueden encontrar, y ya en el turno 3 han conseguido echar a 5 elfos, algunos por el barranquillo. Rápidamente avanzan sin encontrar oposición, ya que los pocos elfos que quedan en el campo están revolcándose por el barro, y después de algunos pisotones (y un expulsado) marcan en el turno 6.

Milagrosamente los elfos se recuperan bastante, excepto un blitzer y la bruja, que siguen KO, y evidentemente el muerto, este ya no volverá jamás y empiezan con el ataque sorprendiendo rápidamente a los norses, que se quedan atónitos cuando ven que sus rivales consiguen marcar.

Ambos equipos se van al banquillo para la media parte, y el entrenador de la Liga les da un buen discurso a los chicos, que vuelven al campo con energías renovadas.

El tiempo se aclara, y deja un soleado día, perfecto para el juego elfo. Atacando estratégicamente consiguen despistar a los norses, mandar a KO a un ulfwerener y lesionar a un corredor, consiguiendo así la superioridad numérica y marcando en el turno 5.

Los norses vuelven a atacar, pero con sus filas tan mermadas no consiguen retener el balón, y los elfos se lo roban, pero sacrificando a otro miembro del equipo, Hauch-Man que fallece por causas naturales (si te atraviesa una garra, naturalmente te mueres).

Y tras el 3-1, los norses aprovechan su último turno para pegar, pero el desánimo se encuentra entre sus filas y no consiguen hacer nada.

Tras la victoria, y con las ganancias del partido, los elfos deciden contratar los servicios de un matasanos, solo por si acaso.

El siguiente partido es contra los Ogre's Dominos, y La Liga de la Injusticia estará preparada!

Att;Gatocion

imatge de Gatocion

El día amanecía despejado para jugar al Blood Bowl y los aldeanos venidos desde lejos se amontonaban en las puertas del estadio.

La Liga de la Injusticia había contratado a dos mindundis para suplir las muertes naturales de dos líneas en el partido anterior, y por su lado, los Domino’s Ogres saltaban al campo con un ogro menos que se había roto la pierna en la última jornada.
Los ogros contrataron a un panzafuegos mago y a una animadora para subir la moral de los snotlings.

Los elfos empezaron atacando con ímpetu, pero los ogros rápidamente se recuperaron y empezaron a repartir mamporros a diestro y siniestro, mientras los snotlings pisaban siempre que podían, ¡ni hacer le croqueta era seguro!

Los oscuros consiguieron marcar, pero su banquillo se iba llenando de heridos de manera alarmante.

En la segunda parte los ogros protegieron al snotling con el balón, que se quedó rondando el centro del campo sin atreverse a atacar, por miedo a la elfa bruja que resistía las embestidas de los ogros, y finalmente en el último turno cayó víctima de un rayo invocado por el panzafuego, dejando el campo libre a los ogros para que anotaran.

Tras un duro y amargo empate a 1, los elfos oscuros han aprendido que no son los únicos que llevan la desgracia y la miseria a sus rivales.